“Mientras la oscuridad nos envuelve, nuestros temores profundos nos invaden, las imágenes más tenebrosas toman forma y los sueños de horror escondidos en nuestra mente golpean con fuerza para escapar y someter nuestra voluntad. Sin embargo anhelamos la luz en el convencimiento de su protección, en la certeza de la verdad, seguros de cada paso y gesto hacia ella. Nunca fue así y nunca lo supimos hasta ahora. No es la oscuridad a quien debemos temer. Cuando todo desaparece ante nosotros, el manto negro acaricia nuestros ojos y descubrimos el reflejo propio, es entonces cuando somos puros, cuando la consciencia se hace fuerte, cuando el cuerpo fatigado reclama su reposo, las heridas de la batalla sanan con rapidez, la cordura prevalece ante la nada y nuestro ser se regenera una vez más. Es la luz quien nos engaña en verdad, quien nos manipula y empuja a ejecutar las vilezas más terribles e inimaginables, quien se ampara en las sombras para ejecutar su plan,quien se aferra a nuestro iris con imágenes de vidas falsas, quien provoca envidias y odios tales que empujan al ser humano a no serlo. Generadora de vida y mentirosa en la verdad, es la luz quien nos obliga a temer su falta”.
